
¿Cómo decir
que no soy
pero que, en cada palabra,
me veo,
me oigo,
me comprendo?
Edmond Jabés
Cuántas veces esperamos, al abrir un libro de poemas, hallar la palabra precisa. Tan valiosa es la labor de quien edita cuidadosamente una revista o un libro, que al entregar al lector el poema, también entrega el ritmo y la música que lleva consigo y, en su conjunto, el significado. Así, la Revista La Bisagra, nacida en Medellín hace dos años justamente, acoge a quien la lee con una forma y un movimiento propio, permitiéndole encontrar en ella la palabra que busca manifestarse.
Ya en su cuidada encuadernación, donde el hilo que sujeta las páginas de manera suelta da sentido a su nombre, podemos adivinar que hay algo especial en aquellas hojas. Desde su nombre, hasta los títulos de sus secciones (liminar, quicial, pestillo), la revista se presenta como la puerta al poema. Será trabajo del lector descubrir en sus ediciones que la revista es en sí una referencia a la poesía, tanto en los hilos conductores de cada número, que hacen referencia a un poema, como en las pinturas que componen el bastidor. Los autores que conforman cada una de sus ediciones nos adentran en una lectura callada, nos invitan al silencio, nos abren un espacio que se nos hace cada vez más necesario en esta ciudad siempre afanada y bulliciosa.
La Bisagra es sin duda resultado del quehacer esmerado de sus editores Isabel Cristina Bustamante, Carlos Andrés Bustamante y Carlos Ciro, que han logrado a través de sus páginas darle vitalidad a la cultura de la ciudad y que han permitido al lector verse, oírse y comprenderse a través de la palabra.

Lorena Restrepo
Sitio web oficial de La Bisagra aquí.